Ni nativos ni inmigrantes, mutantes digitales.

La Perimetral

Estos días he sido invitado a dictar una conferencia en el IV Foro Internacional Iberoamericano de Cultura Local en Almada, Portugal. Dónde asistían alcaldes, regidores y técnicos de cultura de 19 ciudades de América Latina. En la sección privada del encuentro con los miembros de la red Interlocal puse encima de la mesa el concepto de red desde una perspectiva crítica, para ir trabajando el lado positivo de su uso y de como las redes telemáticas pueden llegar a ampliar el horizonte de los proyectos y las políticas culturales.

Aquí está el Keynote usado.
[slideshare id=2607622&doc=redesdecultura-091129111827-phpapp02]

Y el texto que acompaña.

Tengo la intención de ser polémico, primero porque es la primera ponencia de la mañana, segundo por el título y sé que de lo que voy a hablar en el mundo de la cultura aún resulta ser un poco tabú. Empezaré por poner en cuestión el concepto red con dos frases de mi compañero Juan Pedregosa con el que coincido claramente.

Red: es un término confuso. Porque primero deberíamos definir bien de que tipo de red estamos hablando. Paul Baran describió tres tipos de redes: centralizadas, descentralizadas y distribuidas y a todas estas quizá deberíamos añadir las redes rizomáticas que son un poco más complejas en el tipo de sus interelaciones. Pero la gran pregunta que hago es: ¿tenemos consciencia de red cuando estamos en una red?

Red: es un término contaminado. Está contaminado por que es un concepto que se ha incorporado al mainstream contemporáneo. Se usa para nombrar las redes sociales, Facebook, flickr, youtube, linkedin, orkut, etc… esos espacios virtuales que todos utilizamos. Pero ¿que sentido tiene la red más allá de las plataformas? Partamos de la base de que la gente participa de forma natural en algo que llamamos red.

Una duda… ¿para qué sirve una red? Pues basicamente para pescar peces o cazar mariposas.

¿Para qué sirve una red cultural? Una red dónde se mueven personas del ámbito cultural sirve para comunicar, informar, poner en común, experimentar, encontrar, aprender…

La pregunta que nace de estas dudas es ¿los humanos estamos preparados para las redes? Según Vicent Partal, director del periódico catalán on-line vilaweb, si estamos preparados desde los inicios de nuestra existencia. Los humanos hemos ido evolucionado desde el agua hasta ahora apoyándonos en redes y por eso realmente hemos podido “evolucionar”, lo llevamos inscrito genéticamente. El apoyo en redes nos ha ayudado, porque la inteligencia colectiva ayuda al individuo.

Lo que nos mantiene unidos a la red, lo que nos impulsa, es la posibilidad de compartir. Normalmente son objetos físicos, sellos, estampas, o «objetos virtuales», música, vídeos, fotografías… lo que más cuesta compartir es el conocimiento. ¿Seguro? Hay un ejemplo claro: la wikipedia. Pero hay más ejemplos parecidos basados en wiki-redes de conocimiento. Los wikis son unas herramientas que nos van a llevar de la mano a una nueva era del trabajo colaborativo en la red.

El compartir o sharism es la piedra de toque. Isaac Mao en su artículo sharism, nos comenta que el «compartir» también es algo genético en los humanos, que compartimos de forma natural… el compartir es hacer el conocimiento abierto.

red (cultura) + compartir (conocimiento abierto) Tenemos dos elementos clave para que una red (cultural) pueda funcionar, ¿pero que elemento nos falta para que esto sea una realidad?

(red + compartir) + procesos (web 2.0) = red hiperlocal

El cambio de paradigma que se ha producido a nivel de internet con la inclusión de los procesos de la web 2.0 está llegando a modificar e incidir el ámbito de la vida cotidiana. Internet se estaba comercializando antes del crash de las punto com y los usuarios, los ciudadanos de la red, se apoderaron y se colocaron en el centro de todos los procesos. Se convirtieron en nodos productivos de la red.

Si añadimos a la ecuación (red + compartir) los procesos web 2.0 lo que estamos haciendo es amplificar, expandir el concepto de red, por eso usamos el concepto de hiperlocal.

Las redes son sumativas, puedes trabajar a nivel local con los que tienes alrededor, puedes relacionarte a nivel global llegando a los puntos más alejados de la red, o puedes trabajar de forma hiperlocal sumando todo el potencial de las redes telemáticas.

Una red cultural debe estar ligada a lo local pero con la mente en lo hiperlocal. La red debe aprovechar el potencial de comunicación, de experimentación, de aprendizaje de la red física y de la red virtual y retroalimentar así la acción local, cada nodo se aprovecha de la sabiduría de las multitudes que se genera en el global de la red.

La red debe convertirse en un laboratorio. Un punto de creación de innovación. ¿Como innovamos? innovamos experimentando + encontrando + compartiendo.

Una red sin participación es una red con agujeros que no capta ni recoje nada. Antes he comentado que cuesta mucho compartir conocimiento, pero los wikis nos proporcionan un ejemplo conjunto de sistema de gobierno y de reputación en un solo espacio: identidad individual + construcción colaborativa. Es muy diferente tener una red que tiene muchos miembros pero que no se sienten impulsados a colaborar, compartir… de una red que sus miembros son activamente participativos. Motivar la particiación y marcar objetivos claros es algo que ayuda a arrancar, hay que dejar que los usuarios de las redes se apoderen de ellas, se las hagan suyas.

Es evidente que estamos en una sociedad de marcado carácter digital, internet se ha vuelto la herramienta más potente tanto a nivel comunicativo como a nivel de trabajo para la gestión cultural. Nunca he estado más cerca de Perú o Chile preparando proyectos a través de Skype o he tenido más gente que sigue las tonterías que digo en twitter desde Argentina o Perú. Todas estas herramientas convergen en la red.

En la inmensidad de la red hay centenares de herramientas, webs, programas que nos pueden ayudar, pero para poder planificar bien una dimensión digital de una red, no es necesario abrir todo el abanico. Hay que escoger realmente aquellas plataformas que ayuden a llegar a los objetivos marcados, en un corto plazo los propios usuarios marcaran el ritmo y las nuevas herramientas a usar.

Estar en una red es comunicar, comunicar es animar, es compartir conocimiento, es participar.

8 comentarios
    • sarok
      RESPONDER

      Gracias Julio. Si, la red también conecta las mentes, las expande. Tengo unos amigos, unos «liantes», que este año han generado un cambio conceptual muy importante sobre lo expandido y que su punto de partida me ha servido mucho para ir dando forma a esta reflexión.

  • Juan Pedregosa
    RESPONDER

    Estoy muy de acuerdo en que el término red es un término confuso:)
    También estoy de acuerdo en que los humanos compartimos, que está en nuestro código genético, etc. Pero también, los humanos ocultamos, olvidamos y dividimos y las redes también sirven para estas maniobras de ocultación, olvido y división. Es obvio por lo tanto que quienes están más introducidos y desarrollan más competencias «en red» más saben de ellas y más las ejercen.
    En cuanto a la participación, es otro término aún más confuso que el anterior, pero eso te lo dejo a ti.
    Congratulations!

  • Chus
    RESPONDER

    Estoy de acuerdo contigo. De hecho has puesto en palabras aquello que algunos nos vamos dando cuenta a medida que nos inmiscuimos en proyectos apoyados en las plataformas de las que hablas: lo importante es la participación. Y también lo complicado dentro de este gran mundo que es Internet.
    Y no hay sólo que alabar esta era del compartir, comunicar y de la abertura que supone sino que también hay que ser crítico y analizar el COMO utilizar (y sacar el máximo partido) a las nuevas oportunidades que se nos crean a través de ella.

  • Segryem
    RESPONDER

    «Una red sin participación es una red con agujeros que no capta ni recoje nada.»

    Claro, pero hay que tener en cuenta que una red con participación desmedida capta toooooodoo, lo cual a su vez produce desinformación. Los retos para esta nueva generación digitales es asegurar que eso no suceda, que las redes se conviertan en una opción dedicada y segmentada para varios fines…

    • sarok
      RESPONDER

      Si, claro, lo que tiene la inteligencia colectiva que se genera en red es que tiende a equilibrar los excesos. Una red con excesos no llama a nadie. Esto nos conduce a algo que es insólito en el mundo de la educación: debemos aprender a estar en red (y no sólo hablo de redes digitales). Los retos los tenemos todos, las nuevas generaciones, las viejas… por eso hablo de mutantes, es una cuestión de actitud.

Dejar una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.