De la pancarta a la pantalla

150 150 La Perimetral

Las nuevas tecnologías transforman el desarrollo local. Se trata de la evolución de una cultura de participación y acción. Ante los cambios, las crisis y las recesiones, los ciudadanos han redescubierto la prioridad de lo colectivo. El medio no es lo importante. Prevalece la idea de comunidad y la interacción entre las personas.

“La revolución digital, más que una revolución política es definitivamente una revolución social y cultural.” Nathaniel Ashford. Action Aid.

Una cultura y una voz creada por cualquier persona desde cualquier parte del mundo. Una producción infinita de significados; de puntos de vista; de realidades personales que generan realidades colectivas.

Personas separadas en tiempo y en espacio colaborando juntas para crear su propios símbolos de intercambio. Decidiendo la agenda de la información y cuestionando a las organizaciones e instituciones sobre su actuación.

Pero ¿Cómo influye todo esto en política?

Hay otra forma de hacer que nuestra voz sea escuchada. La política digital pasa por ir de la pancarta a la pantalla.

En momentos de crisis económica global y deterioro de credibilidad ante la política y los políticos, existen formas de manejar el descontento y denunciar la corrupción… tenemos oportunidad de tomar el control sobre el uso de la información y de las redes.

Como ocurrió ya con la explosión de la burbuja punto com, los usuarios hemos sido capaces de aprovechar la oportunidad de volver sobre la premisa de la red original: la libertad. Pero es una libertad que no sólo descansa en la posibilidad de denunciar el descontento. Es una libertad con responsabilidad. Es una libertad participativa.

Esto implica un cambio de paradigma tanto en procesos como en los canales. En la nueva política las personas deben ser capaces de utilizar las herramientas correctamente y empoderar con ellas a toda la ciudadanía para saber cómo participar y cómo generar participación.

Recuperamos un viejo concepto que estuvo en sus inicios en manos de los hackers el de tactical media; «Medio táctico: apropiación de los mass-media por el ciudadano de a pie para criticar/revisar/valorar las acciones de aquellos en el poder. «

«Ahora los vigilados vigilan a los vigilantes». David Casacuberta. UAB.

Estamos hablando de una manera de crear iniciativas que permite actuar en lo local estando conectados con el mundo. Una forma de incidir sobre nuestros propios problemas haciendo que nuestra voz sea escuchada más allá de las fronteras.

Son iniciativas de carácter ubicuo, personalizado, multicanal, itinerante, rápidas, conectadas.

Se vuelve todo artesanal bajo el paraguas de la Cultura del remix, tenemos la política del remix.

  • Digital media; socialmedia, plataformas digitales masivas dónde los memes o las ideas corren muy rápido sobretodo si es para ironizar;
  • Comunicación 2.0 generando redes y campañas participativas para el activismo local que ayudan a solucionar problemas similares gracias a la unión de pequeños actores que buscan un mismo fin;
  • DIY – do it yourself / haztelo tu mismo, podemos hacer nuestro spot en nuestro ordenador y subirlo a la red. 
  • Activismo local y remix como una de las prácticas de calidad democrática en participación política digital. 

Nuevas formas de narrar, de explicar, de comunicar, de denunciar. Nuevas formas de generar opinión sobre el presente.

Todo este marco nos ofrece una cultura crítica constructiva opuesta a una obediencia pasiva. Podemos crear reales comunidades en línea para la participación ciudadana, esta que tanto cuesta en el mundo presencial, en el virtual es más fácil.

La nueva política debe cambiar los viejos usos de los actores políticos. Hay un nuevo concepto para este cambio la política de bolsillo. Está enfocado a la solución de problemas en lo micro. Tratar de humanizar la política y sus actores devolviéndoles su cercanía con el ciudadano.

La política digital es una práctica coherente con las formas de interacción social de la actualidad. No es la única forma de ejercer tus derechos y de contribuir y colaborar. Pero es una forma alternativa, accesible y efectiva para hacerte escuchar.

Una política de participación donde compartir es la clave.

Una política en micro. Una política en beta. Una política que se readapta a cada momento; muta, se expande; está siempre en proceso.

Una forma de conectarnos, de compartir, de participar, de ser activos, de estimularnos para construir, acceder y colaborar.

Un instrumento, un puente, una herramienta.

Una nueva forma de alzar la voz.

 

Dejar una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.